Viajar por Suecia

Suecia, tierra de Vikingos, silenciosa, limpia y amable.

Nuestro viaje comienza en Estocolmo, capital del país. Es una ciudad que me sorprendió por su colorido y complicada estructura urbanística debido a que está compuesta por 14 islas comunicadas.

Destacar también lo cara que es, recomiendo llevar una mochila con comida ya que nosotros nos comprábamos la comida en el super y aún así tampoco salía barato.

Paseamos por Gamla Stan, el casco antiguo. Visitamos el palacio real por fuera y pudimos disfrutar de un paseillo de la guardia real. No era el cambio de guardia, no sabíamos muy bien a dónde iban, subieron a un bus misteriosos.

Stortoget, la plaza mayor; y pasad a la isla de al lado que está comunicada con Gamla Stan, Riddarholmen. Allí podréis ver su catedral, aunque solo por fuera ya que siempre que pasábamos estaba cerrada, y pasear por las encantadoras calles.

Desde el ayuntamiento se pueden obtener unas bonitas fotos panorámicas del casco antiguo de Estocolmo al atardecer. Aquí se hace el banquete posterior a la entrega de los premios Nobel.

El primer día por la tarde, cogimos un barco para hacer una excursión por el archipiélago que nos llevó hasta la isla de Vaxholm. Merece la pena, duró una hora y media aproximadamente y no es nada caro ya que forma parte del transporte habitual de los ciudadanos que viven en las islas cercanas. De esta manera podrás disfrutar de un paisaje original sueco, casitas rojas de madera y frondoso bosque.



Al día siguiente fuimos a visitar el palacio de Drottninghlom. Puedes ir hasta allí en barco también, pero la forma más rápida y económica es en bus. Hay que cogerlo en Brommaplan la línea 301-323.

Merece la pena comer por los jardines. También podrás ver un pequeño pabellón chino, Kina Slott, al final de los jardines.



Cogemos el coche y nos vamos hacia la Suecia profunda.

De camino hacia Karlstad, nuestra primera parada es Strängnäs en busca de runas.
Las runas son piedras talladas en alfabeto rúnico y se consideran el oráculo más antiguo del mundo. Servían a los vikingos para escribir, y puedes encontrarlas por cualquier sitio.



Pasamos noche en Karlstad, ciudad que no tiene ningún atractivo especial. Grandes calles peatonales con centros comerciales y jardines, y algún turista asiático que pasea como nosotros.

Las carreteras de Suecia son bastante buenas y no pagamos ningún peaje.

Seguimos el camino hacia Arboga, donde pasaremos noche. Pero antes nos desviamos un poco del camino y pasamos por Kristinehamn. No salía en las guías de viaje, pero queríamos visitar algún pueblo al azar y para mi gusto acertamos.

Pequeño pueblo situado a las orillas del lago Vänern. Recorrimos un camino bordeando parte del lago hasta llegar a un mirador, donde Picasso dejo su escultura.


Continuamos nuestra ruta pasando por Örebro. Ciudad con encanto en la que se ve que les gusta el arte moderno. Cualquier calle que visites lleva un adorno artístico.
Paramos en una plaza rodeada de sillas apiladas (les debían de sobrar de Ikea jeje).
Podrás ver también el castillo, el bonito hotel Borgen, bancos gigantes en parques, esculturas por la orilla del río...

Hablando de Ikea, recomiendo comer alguna vez allí y probar las albóndigas con puré de patata y arándanos. En España también podemos hacerlo, pero ya que estamos ahí, es más original y económico.

Fuera de Estocolmo, olvida las cartas de los menús en inglés. Aquí un traductor en el móvil, o tu suerte al elegir, será tu mejor compañero.

Pasamos también por Västeras, más calles peatonales con centros comerciales (estupendos si buscas sitio donde ir al baño). Aquí las calles estaban llenas de figuras de renos, supongo que una exposición temporal.







Las catedrales en Suecia son bastante altas, acabadas en pico, buscando la luz.

Para un momento de relax, llegamos a Anundshög. Lugar en el que se respiraba más silencio todavía y algo de magia.
Se trata de un gran túmulo, el más grande de Suecia, un alineamiento megalítico en forma de barco y una enorme piedra rúnica.




Uppsala, ciudad universitaria con mucho ambiente. Merece la pena visitarla.

De camino de vuelta hacia Estocolmo de nuevo, paramos en Sigtuna, a pocos kilómetros de Uppsala.
Nos llevamos la agradable sorpresa de que estaban celebrando una fiesta. Los ciudadanos vestían trajes tradicionales, había mercadillo, una banda de música y un desfile de tractores. Además el pueblo era bastante bonito, con casas típicas. Nos hubiésemos quedado más rato pero teníamos que volver a Estocolmo a devolver el coche (aunque no llegamos a la hora por las obras que había en la entrada de la ciudad, que hizo que nos perdiésemos).


Una vez en Estocolmo, visitamos Skansen. Es un museo-zoo que merece mucho la pena visitar.
Disfrutamos de linces, lobos, ver oseznos comer, tocar renos...si vas con tiempo también podrás entrar en las exposiciones de dentro de las casas.



En resumen, un viaje diferente para desconectar, interesante, con gentes más tranquilas a lo que estamos acostumbrados a ver en Europa y un encanto especial no habitual.














Real Alcázar de Sevilla

Sevilla huele a azahar y a sol.
Se nota en sus calles la tradición y el buen humor de sus gentes.

Contemplar desde el suelo, sentado en cualquier rincón del Real Alcázar, su belleza; te hace sentir muy pequeño pero a la vez te enseña que por pequeños que seamos, juntos podemos crear grandes cosas. Algo, que en pleno siglo XXI estamos olvidando...

Patio de las Doncellas

Un palacio lleno de historia por el que pasaron romanos, árabes, taifas, almohades, reyes castellanos y actualmente miles de visitantes. 
El salón de los embajadores es una de mis salas favoritas, sobre una cúpula de madera dorada impresionante y muros de yeserías y azulejos.
Destacan sus jardines con una extensión de 60.000 m2 y especies exóticas.


Salón de los Embajadores


Más que un palacio, un placer para la vista.







Feliz año nuevo y propósitos viajeros!

En tan sólo dos días dejamos atrás al 2016. 365 días de los que han habido buenos, otros no tanto, otros emocionantes, algunos resacosos... y esque de todo debe de haber.

Tras las campanadas, daremos la bienvenida a un año nuevo que seguro que va a superar para bien al anterior. Con él, os propongo tres propósitos viajeros que nada tienen que ver con empezar a ir al gimnasio o dejar de fumar.

El primero de ellos es empezar a hacer la maleta en condiciones. Se acabarán los 5kg de "porsiacasos" que finalmente acabamos no usando en todo un viaje. 
Lleva ropa que pegue toda entre sí, podremos aprovechar más combinaciones y ahorrar mucho espacio. Si llevas maquillaje en tu neceser, el justo y necesario. Con un pintalabios, un lápiz de ojos negro, una máscara de pestañas y una crema hidratante tipo Nivea es suficiente. ¿Para qué quieres las purpurinas y pintauñas si no vas a usarlas al final? 

Olvídate un poco del móvil. Úsalo sólo para emergencias y hacer fotos si no tienes cámara. Disfruta de lo que tienes alrededor y deja el WathsApp. 
Seguro que mirando el móvil te pierdes esa estrella fugaz, ese rayo de sol que justo alumbra un monumento haciéndolo más bello o las hojas de los árboles bailando con el viento.

No planifiques tanto tu ruta y deja que el mundo te sorprenda, callejea más sin rumbo. A veces la sensación de estar perdido también es agradable.

Porque a lo loco se vive mejor!  Feliz 2017 viajeros!!




Top 5 Spas & Balnearios

Hola viajer@s! ¿Habéis tenido un verano ajetreado?
Aquí os propongo mi top5 de spas y balnearios:

En el puesto número 5: Balneario Sicilia en Jaraba (Zaragoza).

Dispone de piscina termal y un jardín termal además de los tratamientos.
Lo que yo he probado es la piscina termal de aguas minero-medicinales. Está construida dentro de una cueva natural. 
Tiene jacuzzi, chorros a diferentes alturas, piscina exterior con cascadas cervicales y jacuzzi exterior con cromoterapia. 

El jardín termal tiene varias piscinas con diferentes tratamientos.




En el puesto número 4: Balneario Paracuellos del Jiloca (Zaragoza) 

Cuando entras notas un intenso olor a... ¿huevos podridos?. Esto se debe a que las aguas son sulfurosas y tienen un alto contenido en azufre. Sin embargo, en seguida te acostumbras al olor.  Muy buenas para la piel.
Bastante completo; con pediluvios, piscina de contrastes, cascadas cervicales, jacuzzi, sauna nebulizada, sala de relax con musicoterapia y baño de vapor.

A parte del balneario también tienen un lago naturalizado. He de decir que  no me entusiasmó demasiado para el precio que lleva.

Un mini punto negativo porque no te dejan toallas y las tienes que llevar de casa.




La medalla de bronce se la lleva el Balneario de Panticosa (Huesca).

Lujoso balneario en un entorno precioso. Son las termas de Tiberio, el Spa Termal Quiñon y el Spa Termal del Gran Hotel.

Yo disfruté de las termas de Tiberio. La piscina termal activa (la que tiene los chorritos) es pequeña, pero hay una piscina exterior de agua caliente en la planta de arriba con unas vistas estupendas a la montaña. La piedra caliente hamman es espectacular en cuanto a diseño.

Mini punto positivo: ponen para beber agua fresca con limón o naranja. Pequeños detalles que marcan la diferencia.




Medalla de plata para el Spa de Ranillas en Zaragoza por su relación calidad-precio.

En este caso las aguas no son medicinales pero el circuito es completísimo y a un precio muy asequible. En páginas como Groupon o Groupalia hay siempre ofertas.

Diferentes saunas, piscina de agua fría, baño tropical, camas de burbujas, jacuzzis exteriores e interiores, bañera niágara... Ideal si estáis aburridos en Zaragoza y buscáis un plan alternativo.

A veces por las mañanas hacen aquaeróbic y te puedes unir al grupo.





La medalla de oro es sin duda alguna para Caldea (Andorra).

El mejor espacio termolúdico con zona de aquamasajes, sala de hielo, baños romanos de contrastes, luces de wood relajantes, saunas, tazas de hidromasaje...
Debe de ser estupendo ir en invierno cuando está todo nevado y salir a la laguna exterior con el agua a 34º.

Hacen además espectáculos de agua, luz y sonido, así que a la vez que estás dentro del jacuzzi puedes verlo.

Hay diferentes espacios: el termolúdico del que os he hablado, el espacio orígenes (zona vip), Inúu, que  es otro espacio anexo a Caldea un poco más íntimo. Este año como novedad, han abierto Likids, dedicado sólo a  niños de entre 3 y 8 años con actividades. 





Que ganas de volver!! 

























Qué ver en Pamplona

Hola viajeros! 

Hoy os presento mis 8 imprescindibles si os dejáis caer por Pamplona, allá vamos:

1. Plaza del Castillo: podemos decir que es el centro de la ciudad.

2. Calle de la Estafeta y tapeo: la famosa calle por la que hacen  los encierros en San Fermín.  En las calles aledañas a la plaza del Castillo no te puedes perder ir de tapas y disfrutar de la rica gastronomía.

3. Casa Consistorial: icono del comienzo de las fiestas de San Fermín. A parte de eso, la fachada es preciosa.





4. La Ciudadela: perfecto para dar un paseo o llevarte un libro para relajarte dentro de esta mini ciudad defensiva.

5. Monumento al Encierro: no te puedes ir de Pamplona sin haberte hecho un "selfie" con el monumento al Encierro. Típico. No os enseño el mío porque salgo despeinada.


6. Parque de la Taconera: lo que me sorprendió de este parque es la cantidad de pájaros y sucedáneos a pájaro que tiene. Patos, palomas, pavos reales, gallinas... y algún que otro cervatillo.





7. Parque de Yamaguchi: ¿Qué pinta un parque japonés en medio de Pamplona? Se debe a que la capital navarra está hermanada con la ciudad japonesa de Yamaguchi. 100% original, diseñado por paisajistas nipones.

Consejo para comer si estás paseando por el parque, te recomiendo que pruebes el restaurante Omelett (bueno, bonito y barato), en la Avenida de Pio XII  y si puedes reserva o tendrás que ir pronto a coger sitio.





8. Catedral de Santa María: las catedrales son un "must" a ver en mi lista de cosas a visitar en cualquier lugar. En este caso no me esperaba que la fachada de ésta fuese así, me esperaba una catedral diferente. No os dejo foto para que os sorprenda a vosotros también.


Espero haberos invitado a hacer un poco más de turismo por Pamplona, porque no todo es San Fermín...